DIARIO DE PONTEVEDRA AÑO X. PRECIOS DiS SUSCRIPCIÓN Pon Id veden, un mes 4 roniop. Fuera un trimestre, ifi i-enlfis. Uli.ramar y exlranjei'o, 6 posos (les. NO SE PUBLICA LOS DIAS FESTIVOS Direclor-rrojietarifl, D. Josfi Millan SÁBADO 23 DK ABRIL DE'l898 PUNTOS DE SUSCRIPCIÓN lín esta Adininistrsción, PrincRKn fi. Anuncios y coiminú ndos á precios «mi voticionnles. NÚM. 2.490 Un articulo del «ScieiiMc American* Lis fum múi is España y lie los Malos Uniios, Ei couocido periódico da Nueva York Scientific American publica ou su . uúraero dei 2 del corriente un bien pensado y riuouado articulo, debido, sin dada algtiua, A pinina o.sperta en isuntos maritimo militaros, cuyo ar' ticuio no podemos monos do traticribir en parto, siquiera para .que sean conocidas eu Espaüa las apreciaciones que en los Estados Unido» ha.ii visto la luz, pftblica síbre ¡as probables coutiugencias á que darla lugar uu posi ble eucuentro do las ilotas española y americana. La exposición, clara y bastante exacta que de las fuerzas de una y otra marina hace el articulista, su ponderación bien calculada, las deficíoucias quo señala eu cada combatiente, las compeusacioues quo á estas deficiencias busca, los puntos do vista eu quo se coloca, las.cousecueu cías que deduce, todo examinado con juicio sereno y exento de pasión, hacen de este artículo una iuteresauto lectura, no desprovista de advertencias que sería c0 tonoladas y ÍG millas, cuya única misión os ¡a de embostír; está construido á oite sólo <>))pto, es rápi do en sus giros y seru t.irea difícil evitar su trompada ó eclnrlo á pique.» «Los sois dexlroi/ers An'laz-, Osado, Terror, Furor, Plnlin y l'roserpiaa , son de lo más veloz y foimídable en su género; tienen 3) millas 'de velocidad y llevan dos ttihoi püra lanzar los mortíferos torpedos Wliitehe;td. Desprovistos como están de bliodajo, puede la artillería echarlos á pique fitciloieiito, por coya raz'lu muy rara vozataearáu eu descubierto; más ou combute combinado, quizás les está reservado un papal importante. Amparados tras los buques da unyor porte, cosa que los permito su pequeño tamañu, saldrían do su abrigo de improviso en uu' iustiutc propicio, lanzando sus torpedos contra el enemigo, y os tal el terror que el torpedo inspira, que, segura 'líente, .ei fnjgo do Ja artillada so concentraría sobro los deslroi/ers ou vez dirigirlos sobro los cruceros, vontaj.i incalculable de que disfrutaría, ou momentos tal voz críticos, la escuadra que posea ostos destroi/crs; osto, sin hiblar dol eheto moral que estas lurríblcs miquinas han da producir en las triunhicioms. Nosotros no tenemos nada ou ol tinuño y velocidad do ostoí cazt torpedoros do 100 touoUdas que poder opoiior fronte á ellos, coi» > uo fuesen ol Porter y ol Oupotit, de milhu, y mustros torpedero'; son demniado pequeños para aompañar á las escuadras en la mar libre.» «Poí-iyendo 15 ¡paña uua niimorosa HotilU do torpederos, imprimirá fuerte oscilación á la balanza quo nuestros acorazid)* y monitores inclinan ou f ivor de ¡os Estados Uuidoí ou una batalla campa!, y la ooncioucia quo de ello teiieíaoi ou nuestro país liaco quesea motivo do Unta preocupación el viaje do la ílotÜIa española.. Esta flotilla la componen sois torpodoros y sois destrot/ers, convoyados por dos cruceros; aligerados aquéllos de sus torpedosy artillería, su situación actual os couipromatadísim;!, y por o-;o apresura España su viajo antes de quo el conflicto estallo.» Esta fase da la cuestión os sumamonto co tapie ¡s, por sor los olomoutos que se consideran, ariote y torpedo, de aplicación puramouto circunstancial y de momouto. Eu Lissa uua trompada afortunada del FerdinailMa.P decidió el termino do un combato; pero todas las tentativas realizadas por los demás buques do ambas ¡Iotas para embestirso rosultarou infructuosas, quedando demostrado quo osto génoro do ataque exige una sangro fría y uu golpe ¡le vista que no á todos os dado poseer; y en cuanto al torpedo, .'ti tubos do lanzar ronnfa la escuadra china en ol combato dol Yaln, y oxacLanieuto el mismo número la escuadra japonesa, y en las tres horas que duró la acción, sólo dos lanzamioutos hicieron los dos torpederos chinos y uno ol acorazado ChcnYaen, todos sin éxito; los japouasos uo hicieron lauzamíonto alguno durante ol combate. Esto no obstante las consideraciones del articulista sou por todo extremo justas y sensatas; entran en lo posible y aun eu lo probable las contingencias que soflala, si bien no podemos participar do au opinión ou cuanto á lo difícil quo serla evitar la trompada del Katahdin, constituyendo para nosotros un problema ma ol averiguar cómo nu buque que auda ó anduvo en las pruebas 1G millas, puedo embestir á otro de mayor voiocidad que trata de evitarlo. Eu las anvostídas acoutecou casos siugularísimos, y es uno do los menos comimos resultar embestido e( buque que embestía. De todos modos, bueno os tomar nota de la importancia que A la flotilla da torpodoros conceda la opinión eu los Estados Unidos, y del cmpofio quo lógicamento presumen pouomos eu quo llegue pronto á su destino. El articulo torniina con el siguiente párrafo: «Si la guerra se prolongara núes tra escuadra so reforzirU rápidamou te; ol Oreq-'m so encontraría ya ou las costas del Atlántico y eu pocos meses teudríanns ya armados el Kcntiicki/ y el Kearsarqe, á los que sogairíau el ,\ inhuma., Wiscoasin é Illinois; mustra Hou do torpodoros aumentaría y no tardaríamos en alcanzar indiscutible su perioridad ou los mares.» Claro está que donde el autor del artícu'o díco «sí la guerra so prolou ■ gaso» pudo añadir «ó tarda eu estallar,» y aparece bieu ovidento la ventaja quo on ello obtendrían y vienen obtmiieudo. El Orciji'm, que formaba parte en la escuadra del Pacífico, se espora nrouto en el Atlántico; ol crucero brasileño MmiranLe \brca, adquirido por los Estados Unidos y bautizado nuev.imoute con al nombre do Albany, ss está .n-rtiiudo ráoidamente, si bieu uo estará listo antes del verano; un torpodore de 20 millas, coraorado á Yarrnw, ha salido nara Nueva York; los dos toro'ídoros Ginin V Tabbol hau sido ya rec-ibido1) por la comisión americana: un yate convertido en torpedero, que lleva ol nombro de Ufai/loire. debo quedar listo para fin do mes; un crucero protegido ha sido comprado y llevará el nombro de TopeUa; mt torpedero de uorabro Somers acaba de adquirirse ou Elbiug v ambos hau salido naralos Estalas Unidos, y los vates Aüc. t¡. Al'm/ v tferm'O'ie so osestán trasfo miando en temederos , que llovariu los nombros de llonict, Enfile, y Wasp. Eu cuanto al K&at.ncky y Kearsarye deben entregarse en Junio da 1899, ' aunque mucho pudiera adelantarse sus trabajos, paro ni estos dos buques ii i los tros qua les siguen: Alabama, Illinois y Wisconsin, pueden tenerse ou cuenta por algún tiempo. Eu suma: el trabajo que nos ha ofrecido el periódico de Nueva York marcee ser couocido do nuestro público, que puedo sacar de él alguua enseñanza; cuando menos, recogerá, de sn lectura, la impresión da que uo somos para la actual marina de los Estados Unidos un adversario tan dosprcciablo como muchos suponen. A. E. Si la guerra os uu arte para los generales quo la dirigen, es una vorda dera cioucia para los inventores quo les proporcionan las armas ofousivas y defensivas. También puede decirse cou exactitud quo esta ciencia pono A contribución á todas las otras, pues puede asegurarse quo no existo nuo soto de los conocimioutos humanos qua uo so haya utilizado para la destrucción do las cosas, los animales ó los hombros. Pero esta ciencia tiene limites que le han sido impuestos por ol acuordo de los pueblos civilizados. Los progresos de toda cíasa de la física, química y mecánica han sido tan considerables desdo cincuenta años á osta parte, que la guerra ya cruel do por sí, habriü. alcanzado límites horrorosos si sa hubiera podido hacer cou toda libertad. Ciertamouto es terrible pensar quo un acorazado tripulado por uu millar do hombros puede irse á pique repeutinamonte, en alta mar, por el choque de un torpedo; es espantoso ver uua cindadela con sus defensores ó uua ciudad coa sus habitantes, saltar al aire por efecto de las granadas llenas de esplostvos; es doloroso que los árboles y. las paredes do poco espesor de las casas usuales no sirvan ya de amparo suficiente, á los pobres soldados, contra las balas de los fusiles perfeccionados, Al menos ostos medios do destrucción son más terribles solo por Ja exageración de su potencia; poro uo hau aportado á la ciancia do la guerra ningún miovo reliuamieuto de crueldad. La guerra será siempre odiosa. Su objetivo será, como lo ha sido siempre, poner fuera de combato al mayor número posible do ouemigos. La victoria os dol quo posoe ol más ospoditívo y perfeccionado medio do destrucción. Deberíamos, pues, maldecir del ejercito y sus poderosas armas si el sagrado deber da defender la patria uo acallara todos los escrúpulos. La conservación del territorio patrio impone á cada pueblo la necesidad de argumentos poderosos y justifica todo lo qua se ha hecho hasta el presente. No por esto la humanidad ha de perder sus derechos. Hay medios de destrucción iuútilmento cnioios cuyo empleo está prohibido: las balas esplosivas, (I) por ojomplo, que, al estallar dentro del cuerpo, desorgauizan los tejidos y matan con seguridad, algunas vocos eu un iustanto, la mayoría después de prolongados sufrimientos, El congreso celebrado eu San Petersburgo, ou l>jG8, formó uua lista de todos los armamentos y proyectiles cuyo uso debía prohibirse. Esto os justo y sus proscripciones hau sido goueralmeute obedecidas. En una batalla uo se trata de matar á todos los adversarios; debe bastar dejarlos ou situación de uo podorso oponer á la acción deseada. ¡Tanto mejor sí los heridos curan después de la batalla! Una gran naciúu, uno da los pueblos que más alírdeao de estar á la cabeza do la civilización, acaba, sin embargo, do faltar gravomouto A osta ley de humanidad. Los ingleses, teniendo que combatir á los afridis y otros pueblos iusttrrecciouados dol Norte dol ludostau, so lian dicho, sin duda, que no deblau touor A ostos salvajes las mismas consideraciones quo á las naciones civilizadas, y han inventado para hacerlos la guorra proyectiles especiales que produceir terribles heridas y Inn hecho verdaderas carnicerías de una crueldad horrible é iuútil. Estos proyectiles son los 'DumDum», llamados asi por sor ol nombre do la localidad india en quo so fabrican. Sou balas de fusil bastante parecías A las do unestros Labol, y consisten en uua ouvoltura ó camisa de metal duro rellenado plomo; pero, por uu refmamionto de barbaria, la baso de esta bala ostá hendida en cuatro partes por dos cortes dispuestos ou cruz, y resulta que eu el momouto del disparo, la fuerza ospausiva do los gases tiendo á abrir las E artos separadas por los cortos. La aso do la bala se abro on cuatro, dando al proyectil una forma irregular, que hace sus heridas más peligrosas. Sí se agrega á esto que el cañón es rayado, ou forma do hélice, que las rayas dan una vuelta y media á lo largo del cañóu y que el proyectil sale disparado con una velocidad de 300 A 400 metros por sognnd», se imaginarán fácilmente los electos quo !a bala girando cou rápidos enormo, puede producir en ol cuerpo de los desgraciados afridis á quienes alcance. Sucede también que cuando el proyectil encuentra uu hueso qm lo dotiauo bruscamente, las cuatro partes abiertas so soparan bruscamonto y se pierden eatre los tejidos, como postas irregulares, cortantes y desgarradoras. Los destrozos de los «dum ■dum» sou espantosos y han producido un movimiouto do indignación cuyo eco ha llegado hasta Europa. Los ingleses quo se llaman los campeones de .\a civilizacíóu cada vez que su piop'o interés lo demanda, que acusan á los portugueses de hacer la trata y á los franceses da negreros, acaban de dar allí uu deplorable ejemplo. El sal¬ ín Quii «sati con íilinii'lacil lOi ín-snrreo- los.'lc cuba. ("•'. del T )