entraba la colomaa espedicianayia Arias, feste- jada con inmensas aclamaciones y afectuosas mu- estras de cariño y hospitalidad. Viendose este infa- tigable militar sousfecho en sus esperanzas, sin objeto que cumplir ya en la ciudad de Lerez,aumen ta sa columna con el batallon de Segovia, fuerza de carabineros y guardias civiles que.habia en aquella, y continúa su ourcha sobre Vigo, para que de este modo se apreste à repetir el movimiento de la capi- tal. A las dos leguas recibe la órden de _Solis para que reirocede à Santiago y asi to cumple al ins- tante colmado;de satisfaccion, puesto que ya ondea- ba en el castillo idel Castro. fuerte temible de aque- lla importante plaza,el estandarte revolucionario del 2 de Abril. A Pontevedra y Vigo, sucedieron Bayo- na y su castillo, Tay, Redondela y la rica península de Morrazo, cuya subtevacion la promoviera el pre- sideote de la junta de Gangas D. Manuel Maria Mat- tinez, hombre de genio audaz y de patriótico des- prendimiento. A los pocos dias en toda la dilatada provincia de Pontevedra no se reconocian mas au-