PERIODICO LIB PRECIOS DE SUSCRiPOiON En Pontevedra; un m^s. m*& ji^sena.—Pu^ra ctt»tro peseíá» al trimestre adelantadas.— Ultramar y extranjero, trimestre ttiteré pé^éiti». Cad» mano de 25 números para los vendedores, 75 «énilmí»;' adelantados. Correspondencia al director del periódico. ''ACCION Y AOMOF.. CALLE DE BISSTRA Miércoles iS de Noviembre de 1898 ANUNCIOS En tercera ó cuarta plana 5 y f O eéskÜmo» respectivamente, según sea, sencilla ó doble. í ■omunicados y reolamos fM> eéallBa@s linea sencilla. Esquelas de defunción tamaño corriente 5 pesseSas en media plana ílfi Uiem. Híí^ 4.296 COLMO M DESCARO plegando el momento de repartirse el botín, cada cual se quita la careta y p^e su parte. Los Estados Unidos son los encargados de sacar las castañas del fuego; pero de las qu ». saquen le correSponderá una parte mínima, pues la más grande y mejor ha de servir para pagar á quien desde la so nbra le ayudó á que nos echara la zancadilla y nos venciera. Esto no lo decirnos por cálculo ni por conjetura; lo dicen los mismos interesados en sus periódicos de Londres y en sus publicaciones de Washington. Y lo dicen con tal descaro que ofende los oídos; y se conducen con tal imptudencia que causa rubor. Está decretado en los Estados Unidos é Inglaterra que lo perdemos todo. La primera de dichas naciones tiene que saldar deudas con los ingleses y quiere pagarlas con nuestra propiedad de Filipinas por convenir así á susj acreedores. Por eso hace cuestión cerrada lo del archipiélago; por eso se niega á discutir nuestro derecho'y^cierra los oídos á los argumentos de la razón; por eso le importa poco arrost ar las censuras del mundo, dándosele un ardite pasar á los ojos de los extraños] como verdugo implacable que se goza en e! martirio de la indefensa victima, que'como vencedor que toma lo que en conciencia cree conesponderle. La labor norte-americana es antipática, no tiene disculpa, es odiosa y la condenarfcuantos sienten latlr én su pecho un corazón noble. ^ de su aliada es más odiosa aún. Quien lo dude que coja y lea los Periódicos británicos y se convencera- Con una insidia que no tiene nombre, los periódicos ingleses estimulan al gobierno ^americano en su opugnante labor y para alentarlo en la tarea de despojo á que se enCu^ntra entregado y para empeñarlo ^ás y más en que^nosfsacrifiquen sin ^ramientofalguno, ha tomado sobre ^l el bochornoso trabajo de probar á 08 Estados Unidos que eche sobre 51 'a deuda Je Cuba, puesto quecarcon la isla y le sobra razón á la nión Americana para levantarse Con todo el archipiélago filipino. Que esta defensa no la hace gra ? ^ prensa de Londres, va sin delr-Nadie afronta debalde el antipá ^Co papel que esa prensa represene ^ este asunto; más para que no v^pa diicta de ello, esa misma pren, ^roja á los vientos de la publicir. ta especie de que Norte Amé^ca regalará á Inglaterra un par de , irritónos de que nos qu eren esPojar en Occeanía. ^propósito es injusto á todas lu¬ ces é inmoral hasta lo inverojímtl. Que dos Estados Unidos se encenaguen y revuelven á impulsos de la asquerosa borrachera que les ha producido su íácil triunfo, es malo, censurable, pero están borrachos y la embriaguez puede ser circunstancia atenuante. Pero que Inglaterra que no está borracha ni tiene odios que vengar en nosotros, contribuya á sangre fría á que nos quiten la ropa para que le dén un retal, no se comprende. Si por grande nos menosprecia y avasalla, grande también fué en los pasados tiempos España de cuya capa se quiere hacer girones. ¡Quién sabe lo que serán en lo porvenir los gigantes de la actualidad! | M. Caheu) es casi inodora ó con un ligero olor á hidrógeno sulfurado y 1 a. encenderla arde bruscameate y con una llama rojiza. La administración de contribuciones indirectas de Francia acaba de implantar un verdadero adelanto en la fabricación de las cerillas. Hasta ahora no se usaba para la fabricación de las cerillas más que el fósforo blanco ó el fósforo rojo. Desde luego estas sustancias, particularmente la primera, son eminente venenosas, de muy difícil manipulación y ocasionan, aparte de otros accidentes bien conocidos, una terrible enfermedad en los obreros que la fabrican, la necrosis fosfórica. Mucho han trabajado los químicos para encontrar una substancia que no ofreciese tales inconvenientes, pero inútilmente. No puede decirse que los inventores de la nueva cerilla lo hayan conseguido del todo, pero si han dado un gran paso. Las nuevas cerillas están formadas de r equis ulf uro de fósforo, substancia descubierta en 1864 por M. G. Lemoine, que si bien venenosa, no liega al grado del fósforo blanco. De las experiencias practicadas resulta que conejos de Indias, á los que se ha hecho ábsorver dosis de resquisulfuró de 3 centigramos día, lo han soportado perfectamente, al paso que morían rápidamente con la absorción de sólo 3 miligramos de fósforo. El fósforo abandonado al aire se inflama espontáneamente, porque se combina lentamente con el óxigeno del aire, se calienta de este modo hasta llegar á una temperatura de 609, á la cual arde; el resquisulfuro