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(El Ri:v al Marijuiís de Cekralbo), .¦ i_ñ! _l II _ ( , DlRBCi;iÓ.UEDACCIÓ\Y.\Dlll\¡UH\Cl(ÍS ( S CALLE R£\L HÚhl. 13,- BjLJO. \ La correspondencia al Director AJ fin. ..liberales Desgraciadamente hoy dia cq nuestra católica Espaila, pocas autoridades Ucales poailTuTau, como debiau hacer- U. para «1 arreglo j composición de las temploa á peaar de íter e^^to^ Ioíí deseos de sus gobernados; ;Liboi-a]cs... al finí £&to es lo que aas viene á nuestra mente, al Qansiderar^üe caando ocur.e que im áiputadp á cár,t;efi, ud cacique ó un representante político cualquiera, llc^a á un pueb}p/^QS apuntamientos na ea- catíman gast^a, lo lloran despilfarres iaútilee, para convite^^f serenatas y rs- oepcioT^as; y ea.cambiOp ,>jeAioa muchas localidades cuyas iglesias parroquia les ameaazan ruina, ó uecesitiin repa ro>; que allí en donilt hemos recibido el Sacramento^fl BautiemOt donde hi- ciepoQ las funerales a nucF^tros allef^a^- das'diAiDtOB, donda' qiiizáa »e Iiarnn loa nuestros, donde por Rn hemos oido la palabra divina da boca del caloso pandea diapoesto ¿ oir Buestrns culpas y dar- Bos sanes consejos; allí no encuentran fondas para evitar su ruina y su conser- Tarióo, " " " iTrístes rebeliones se nos ocurren! No Crean nuestras lectores que exa- jeramoiv toda lo contrarío, fia ha muchos 4ías que hemos visto un casoi'que demuestra el pi.co celo del Ayunta^' iBÍeato en favor de una parroquia. La Iglesia parroquial de San Julián . 4e He^uéijofvilla de Cesuras}, no hace mucho titingó» que mas bien que parroquia, psrecia un Hatmitorio. Baja de te- chQnili>it.UBÜ14e->^u>i^wpi4^(N- y -^ealus - tradas pinturas interiores, avergonzaba á la cráciénte' ádbUoióD: de ^íie haUla*^ mes. ^í^-'-^^'*-'- ' ' ' "'¦ El celoso é ilustradísimo Sr. Cura párroca da la^misma, TÍendo^^stet y que 4ailacta ilculte á que estaba destina^' da, ^n escatimar ^st9ft, sacri5cfos nr humíllociünes, se pVopnso restaurarla y ambelleceria. Efectí-vamente; previa convocatofia iadividual, el seuor fárroco^ reunió en Julio de |887 en la vieja parroquia, ;la' nayorÍ3^fle,|p^ padres de familia, nom- brandOrla,4up,ti* parroquial con varios TecÍDOS de la citada parroí^uia, coracn- jando en aqncl acto la primera suscrip- eion, que es de adm'rar, pues subió"á 71.000 íeales, y por el pronto se acordé continuar las obras que estaban, paralizadas desde elañQ, dCi 1S7P. .. No queremos narrar los tropiezos j^ trastornos que mediaron desde entonces hasti su'^ 'terminación- Basle el decir, que tanto^l párroco, que no déscftiifió un momento, comool cristiiiyü vecimluiio, rÍTali^faroQ en entusiasmo y decisión. Personi hubo, como la saü.^ra doña Luisa Ma¿>a"iüos, víffda de Paisal. ^ne contribuyo ton 31.000 realcs/SÍendo bien Caiocida en el pais, por sus sentimieatus catolico-tradicionalistas. y como modelo de Liugeres y madrt'K cristianas. Ppbresy h.umildes jarijalcrus contribuyeron coa su pequeüüóboio piíra r. stau- rar su quaiidn parroquia, y además los Eicmos. Sres. Anobíspuñ de Santiago, Sres. Martin de Herreía y Quisasolü, el primero cpnJ 24 011 reales j el seauíicla con 10 100.. ¦ Acudicroa antes al yiriístrrio de Gracia y Justieia, jresiiitaron soljciiud á Doña Cristina cuando cou su hijo pairaba á TÍsilar el sepulcro del ÍDaiilo Apóstol, y.... nada consiguiarüu.... uo' había nada jiara ayudar á-la restauración del templo. Por último, en circunstancias críti^ cas, acudió el párroco, la Junta parroquial y varios feligreses, ai ayuntamiento, pidiendo un auxilio, una limosna, y.. . auD no contestó. jValiaute y católico uyuBtamieiito es el de Valga! .a^ . Hoy dia, y graciaa á su iucanfable párroco y cr atiaaos feligreses, tiíjue uu buan templa Requaijo, qua es la vergüenza de los qua^ forman lu corporacjiou municipal qu,e cocao lautas otras de ESí aüa, eolo se ocupa rn caciquismu y luchas electorales^ no escatimaiidü gastos, j en caii^ip" no tienfu ó no qvicren contribuir para recomposición del lefii- plo doude oraruii sus ,anlepasados. ¡Liberales .. al finí i Cn-DBMA. mismo tiempo á Días y Belial .que no otra cosa hacen aquellas, que sg llaraau católicos y prácticamente y de hecho, y militan bajo las banderas del pútrido liberalismo cayae miasmiis tieudeu á iu- festar acagraciaJaiucate e! sucio de nuestra.catóüca Ks¡iariii. si m^ si^ pono pronto uu remedio elic^cí'^iino Lamí Secdón política OLEAJE L De la misma manera que la Providencia dio á las g^rarides nasas du a^ua movlmic^ntos oscilatorios para evitar sU sióu del periodista católico e-V defender c*rnipc¿oii, aaí á la humanidad, caida y Va verdad La del periodista, que se qivíe- re llam:ir carlista, abra/a,, dos objctwa prÍF cipalisimoí-; en rcrgión,sii lícy. Debo por lo tanto tener nniv presente, que t^tos dos deberes, í^ou para el í^ík'iüIísÍ mus, que el sacrificio de su vida no val(; dominada por las pasiones, la es preciso el movimiento so ponjt de entrar en des- L eomposicion ó do parar es el embruteci- mi nto en que viven los pueblos paganos. Nada h >y duradero, ui el bien nt el mal; solo ¡a Iglesia de Jesucristo es la *- ¦>« Una carta nada, í^í un din ac*so no lcj;*iio se lo I qu« por la a ciou de la Frovídeucia dlvb exijcu estas santas causas N» soj pesimista, Sr. D rectar, . pero dado el des ítcíerto de nuestros i enticos, Es'püUJ no tardará en prepcuciar uu íinrrendo cataclismo, qut* ha de Cí'Hmover siia t;iinien- tos.,4A quien volverá entonces su visla? iSeri á la República? Muy >jos est^y de pensar que iisi suce '^ ^" ' Muy señor mió y d<í mi mas dístin- gaida consideración: ua humilde' tuden- se, pero eutusiasta carlista, envía mil'^'la cerviz y adeiarys á los idoK^,- d^:j ^vj - Wborabucnas á lus redactores de ese ' cíalismo y anarquismo, que fabricas con ¡Ilustrado periódico, y. les anima á gue tus desaciertos; poro, ¿será posible que pnosigan el camino tan oportuno comp \ Jcs verdaderos hijos de la católica Espa- valieutamente emprendido; ¡Iá>t¡ma que " üa, consieutan y miren impávi^lamente eii Tuy no haya quién siga su ejemplo!, , como te conducen á la ruiua y dcspres^ Á^uí, Sr, Director, somo^- mny poGgs; tígÍo'loí=^ que tiínen el deber de velar ÍT'UJíU-.. '*:í '/ \^ ¦ j)di-o cábenos el honor^déjiécif, que ja- . m|is huba dísturbi > dí^^ínguna clase en¡ire neeotr^s, ni nuestra conducta fué causa do mal alguno, tanto en ni orden politice roma religioso; la religión es nuestra base, y los intereses de asta deben ser antepuestos á'los de la política, porque es imposible ser buen caí lista, si z, este nombre no va finido el de verda- dep.. católico, uo. se puede saüvir á uu por ti? Nó, y aiil veces nó. íevautarán su voz d^ protesta contra I09 desafueros, injusticias y debilidades, que tus gobernantes cometen con nuestra amada patria; los tradición alista 8. Dindole anticipadas gracia.^ por la inserción de cr^t is linoa-s, se re¡ute de usted afcmo. q. b. s. m,, Un Seminarista. T>'!j 31 de Enero fh 1895. m* « na vivirá hasta la consumaciau de los tiempos. Esto debeiian tener siempre en cucn* ta los que juzgan de los Eucesos que van ocurriendo y olvidan que las olas de hoy lian de ser dominadas por las olas de mañana. - -V Precisamente nuestra épo 'a ha de ssr !a más movediza de todas y la mJa ines. table, y por esto la más funesta de todas, pot'ijue, por una parte es la que ha deseu- caden du vieutcs más fuertes que produjeran tempestades, y por otra es la' rjue más diqnas, escolleras y puertos de abrigo ha destruido. Si á una sociedad creyente, sometida á uua ley moral cr difícil gobernarla y dirigirla porque Us pasiones de los hombres se rebelan fácilmente y se embravecen coutra e! que l-s quiere contener, ¿quién es c!ip:i¿ de dirigir ni gobernar ú.una sociedad que se lia acostumbrada á vÍT r siu freno iuterior para la con iea- cía, olvidad'i de las regias de la moral y habito 'da al disfrute de derechos casi soberanos que conducen á la licencia? Han pasado las oleadas del espiritua- lÍFino j les han sucedido las del mate- rialisino; cosa natural é indefectible, toda re¿ que, componiéndose el hombro de alma y cuerpo y estando la armooia moral en ta sujeción de éste á aquélla, desde el momento en que descuidando el hombre los medios necesarios para continuar esta sujeción, se subleva cl cuer* po, ha de venir necesariamente la esclavitud del vencido, que es el espíritu, el alma. Y esta esclavilud Éieue por consecuencia lógica la substitución del O^pU ritualisjuo por e' materialismo, ó sea la sujeción del espirita ó la materia. Mas como la anulac on del espirita deja incompleto al hombre, porque ron ello ha destruido la obra dniíia, aupri- mienuo el espíritu, que Dios htio lo principal, y dejando solo cl cuerpo, que as Ig pawcadero y lo inferior, resulta f^xt .fl ;^ f'J ^(1 [ '-\ i . 'í , í ' I