La Biblioteca de Galicia es la depositaria, mediante convenio con el Grupo Correo Gallego, de la colección completa de una de las cabeceras vivas más destacas de nuestra comunidad autónoma: El Correo gallego. Desde que esta colección llegó a sus depósitos, uno de los objetivos de la dirección de la biblioteca fue el de poner en marcha el proceso de digitalización de este periódico, el cuarto más antiguo de España, y uno de los más consultados por los estudosos e investigadores.

En el año 2015, la Biblioteca de Galicia puso en marcha la primera fase de digitalización del diario de la capital de Galicia. Como resultado se ponen a disposición de los ciudadanos sus 8.048 primeros números, desde el 1 de agosto de 1878 hasta el 31 de diciembre de 1903. Supusieron un total de 31.015 imágenes digitalizadas sobre las que se realizó un proceso de reconocimiento óptico de caracteres, que permite la búsqueda a texto completo en toda la publicación en Galiciana-biblioteca digital de Galicia.

En este año 2016 se afrontó la segunda fase de su digitalización para el rango cronológico que va desde 1904 a 1938. Los usuarios de Galiciana-BDG podrán consultar, por el momento, los números publicados hasta el 27 de abril de 1924. Durante el mes de diciembre se completará la subida del resto de los números hasta el 31 de diciembre de 1938.

El Correo gallego comenzó a publicarse en 1878 en la ciudad de Ferrol. Su fundador fue José María Abizanda y San Martín, siendo su primero director Victorino Novo García. En 1908 pasa a ser propietario Ángel García Valerio y cuatro años más tarde, en 1912, será la familia Barcón la que adquiera la titularidad del periódico, en cuyas manos permanecerá más de 20 años, concretamente hasta 1938. Esta será una fecha determinante para este título clave en la historia de la prensa, no solo en Galicia sino también en España, ya que pasa a imprimirse en Santiago de Compostela. Ese traslado a la capital de Galicia implicó también su fusión con El Eco de Santiago y la constitución de la sociedad Editorial Compostela, S.A., empresa editora del periódico hasta la actualidad.

En 1967 sufre otra importante transformación al fusionarse con La Noche, el otro gran periódico que se publicaba en la capital de Galicia. En la historia de esta cabecera también debe destacarse la publicación como título independiente de su versión en gallego, O Correo galego, que vio la luz en 1994 y estuvo activa hasta el año 2003.

Desde sus inicios este diario evidenció una vocación clara de servicio y compromiso con Galicia. Ya en su primer número se podía leer: “la realización de todos los proyectos que Galicia viene acariciando, desde hace tantos años, la consolidación de esos adelantos, apenas iniciados y de los cuales depende su dicha, y el logro de las conquistas sagradas en que la empeña su tradición y al cual puede llegar el pueblo gallego por la senda del trabajo y las virtudes, serán el objeto preferente de todos nuestros esfuerzos, de nuestros afanes todos”.

También en su prospecto, publicado unos días antes que el primer número del periódico, se muestra esta clara declaración de intenciones: “ya acertemos, ya nos equivoquemos, nadie podrá nunca poner en duda dos cosas: nuestro entrañable amor a la tierra en que nacimos y la sinceridad que ha de presidir siempre a todos nuestros actos”.

El Correo gallego sale a la luz con el subtítulo "diario político de la mañana". El calificativo de político fue elegido la conciencia por lo que podemos leer en el prospecto del periódico: “la política solo será para nosotros un medio, el más lógico, de ayudar a Galicia en la realización de los proyectos que acaricia y de los cuales depende su progreso”. Resulta curioso que más de 130 años después siga de plena actualidad una afirmación como la que encontramos en otras líneas de ese mismo prospecto: “vamos a pisar la, hoy más que nunca, candente arena de la política, no para defender en ella tal ó cual color, esta ó la otra bandera, sino para sostener los derechos de Galicia”. La arena de la política parece que no se enfrió aún.

El periódico salió a la luz dividido en las siguientes secciones: sección política, sección de marina, sección de noticias locales, noticias de Galicia, correo de Madrid, sección extranjera, sección de Variedades y folletín. Además se comprometía a publicar, con tanta frecuencia como le fuera posible, información como la entrada y salida de buques, telegramas sobre el estado atmosférico, cartas de América o revistas de Madrid, de espectáculos, de literatura y de modas. Se repartía en las primeras horas de la mañana y veía la luz todos los días, excepto los siguientes a los festivos.