Año XVI.— 2.' época Lunes 17 de Enero de:1898 Núm. 3.476 ¡liEClO Dfi SUSCRICIÓX I.hko, un mi». ■ . ■ . ■ I nots, triuMti-c. . . - I.Urs;:iar, Itimeslte. . WSJ ¡■orIii;iI, ttímeítrí. . 8'50 f.ilranjeco, trimaelre. !l SiUnfro del dia P'IO Súnjoro utrsfKiJu.. . - 0':'5 í.r.iíncip) 7 comuniftdnj- pttSlC» fOQVCQCiOHill'S. DIARIO DE LA TARDE !-v:;to i>E scsciüció^ E'i la ¿dmir.íílratün del Eta Lj'I.:c'k, Jrüifcí;!. '->, ba;o. cnj.iir.i ní psí;"» (id'jl'iiirs'ía, diviti;-do -jis ¡niííttí ir. Mira* deí (íira ilp'.io 6 lallos de li-n- Milu dijric ¡jo "ií f'i'tür* LUGO 17 DE ENERO Agua al víbo Es lo qne han venido á hacer loa periódicos miaisterinles, comeozaodo per El Correo, en lo que A Cuba ae refiere; y ¡i la verdad, uo nos ex|)licamos d, qué viene ahora eso, cuando lo* únicos optimismos que en la eficacia da las reformas amoc5micR3 han existido, fueron los que comeiizaroa en el' discurso de! Sr. Moret en Zaragoza pregonando ventura y bienandanza ca plazo fijo. En lo que. á la prensa conservadora se refiero, ha venido un día y otro día atirmaudo que ninguna fé y escasa esperanza teníamos en la muouomiíi, si no se la ayudaba con la acción constante y activa de Jas armas. Y lo más notable del caso es, que los conspicuos afirman que lo dicho por la preusa ministeriai es consigna dada por los únicos optimistas, los ministros; pues fuera de ellos y sus amibos muy obligados, nadie se lia forjado la ilusión dequeal día siguiente de constituido el Gobierno autónomo-coloniai, iban á llegar Máximo Gómez y Calixto García, cambiadas las espuelas en sandalias, convertido el traidor machete en el cilicio del penitente, pidiendo la absolución de sus pecadoa de cobarde ingratitud, para hacer penitenci.i por sus crímenes de las Tunas, Guamo y demás. La prensa conservadora se impuso una tregua patriótica para que nunca pudiera decirse que desdo la oposición variaba de prisma en astmtode tanta gravedad, y entorpecía las gestiones del Gobierno en aquello que interesa más á la nación que ¡i las particulares conveniencias de !os partidos. ¿Optimismos? Jamás tos hemos sentido nosotros, que, dando f 6 á los telegramas oficiales, como se ia dimos cuando Jos conservadores estaban en el poder, no hemos visto nna sola presentación importante que confirmo los diarios anuncios do Jos que con on onvidiablo sans /acón vienen diciendo ahora quo no hay que esperar tan pronto los resultados de su régimen y que se impone ia calma, echando jarros de agua donde no digamos áscuas, pero sí cenizas quedan. ¿O es que el fracaso so cree ya inminente por ios adoradores empedernidos de ¡deas que se han sembrado sin tiempo y sazóu oponmia en terreno que no estaba preparado y deí (¡ue no se ha cortado la cizaña de ia inourrección ni aun quemado ios rastrojos del separatismo sembrado allí con impruden tes predicaciones? Ya que no tengan el valor de confesarlo, cállense á lo ménos y elijan otros caminos, ó sigan con mayor empnje los que ya eran trillados. Porque de otra manera va á resultar que á ellos es á quienes puede mny bien aplicárseles lo de «Excusa no pedida, malicia arguye.» O que les parece demasiado fuerte e) vino de sti mesa y lo echan agua, pensando que el que bautizan es el que ha de beber el vecino, y eso, á lo menos, es inocente.- IEI RilandarU). Cómo pasó Haceo la trocha Eu los magníficos capítulos que D. Fernando Gómez está escribiendo sobre la insurrección cubana por dentro, hay una narración interesante da cómo pasó Maceo la trocha. Dejemos hablar al Sr. Gómez: •En uno de loa c&pímlog nnleríorcs hice el ofreclinioolo de exponer al piiljlioo laa versiones qua de ift muerte da M^ceo hau hcclio por esorito vorioa ¡naurrecios de loa que paeau aa la manigua pac autoridades un su cualidad do saber leer; escribir; y voy abocad cumplir r! ofraolmicala, do sólo por c¡ interés liiítórico que esa hecho imporlftutísímü Ueiie por la graode influen cía que lia ejercido cu los Bücoaos poatorioj'es de la campaña, tu ti litándolo sus reaulladoa fivorablos, aiuo lambiau por la natural curiosidad que so despierta ou el ánimo do U genera lidati ¿q toa lectoroí. por el deseo de eonocoe cu lodos sus detalles el reíalo del drama, údo In iragedia, y con mayor lqqUvo, si ti tu! cirounstaacia se une el ioteíés de aneatma piaiouoa. -Gomo anledootej ií ealos relatos de loa interesados, bueno será refresene nuestra motaoriii ¿jnciendo <í h ügdra an es ¡i man míuuciosa de las oiroiinstanuias quo precedtocOQ ái snceao y qun indudablorneuto datermiaaron en gran pittu la realización del miBinu. En los principios del año de 1850, lo» núcieoj principales de la ¡nsuvrocoíóu bailábanse eu laa provincias de Pinar del Rio y do la Habana. Maceo con «na fnersai invasorss y partidas lóenles looorrfii do nu extremo A otro aquel tervitorio, llevando oousigo la desolación y la ruina, perseguido sin éxitos decisivos por algunas colomnas do nneslro cjúrcilo, tüícnU'as que Máximo dome?,, eludiendo nocuentros coa las tropas cspafiolas, hacia movitnieotos de dirección en una parle de la provincia de la Habana, .en en lado más nccidenlal, ra atan do fuaezas (\ la' persecución de Maceo cu espera do que éste se le rcmcorporari y varífionr uo movimiento de rotrocoso bácia Orieuto. Con objeto do con I i-arreatar estos propósiios de Gómez, esiublccióao una linea míJiiarqne llsmiremoa Manel-Gnanaja^-Artemisii-Neptono, sin apoyo alyuao en la oataraleía del terreno, ni en los que, para tales casos, presta el arte de la guerra; porque ni ol liompo ni las círcnnSLancias ba¿ian dado íognr para ello. Aquella ¡j'uín, pues, no guardaba relación do coiHinuidad. y por entro loa claros quo dejiban entre sí ios puntos ocupados por nuestraa colucnnns, subdivididos en grupos, [lasuryn de noclio la i/iioa las foerí.as do Micoo, Iiacidudoloósíoal íreuto de unoa 50 ó GO hombrea, votifioíludoso asi la reunión do los dos principales cabecillaa do la insurrección. Todo esto coiuciüió oon la llegada 4 la Flabuns del gaoern! Woylor y con el anuncio del prózímo arribo & oslas playas do loa refuerzos qoe venían do la Penínanla, circunstancias que Indudablemente aconsejaron y dctermioaroQ & los jefos de h inenrreccióu para acelerar su marcha con rumbo hicia la parte oriental de la ¡ela. Y» iban por loa límites de la provincia de Matanza perseguidos y batidos por nuestras oolnmuns, (¡ue tnns de una vez les obligaron il variar direcciones y c-irainos, onau ■ do Maceo, contra el p-a-ecor de Gomea, por un movimiento briiaco y ríipido, coloodndo83 d rctagnardi i de las íneiv,-!* perseguido - ras, ri'gmió ñ marcins foríidoi A la provincia do Piuir del Ilio, iutei-nándoso y haoióndoíe íuorio en a« parto abrupta quo to ofrecía abrigo y defensas natiuaios contra la persecución, dotcrmmaQdo el heobo realiz'idn por iMioeo la creación de la (rocha de Mariel-Majaqi, con ol objeto de órden militar de encerrarlo y aislarlo coa las fncrzaa orientales quo capitaneaba, del otro núcleo principal dirigido y capitaneado por Máximo Gómez. Cerrada la trocha, qno había do servir y sirvió da punto seguro de partida y baso do laa operaciones do guerra contra laa fuerEas msnrrectas do Maceo; heclioa y terminados loa preparativos para emprender dichai oparacíouoa eu grande escala; llegada la oportunidad y el momeulo de llevarlas á cabo, púaoao al fremo de las tropas afectas A su ciirtriel gañera! el general W-yler, y penetró con ellus eu Pinar dol Río para conseguir acosar y batir en sus guaridas al llamado lugartonionto general de la inaurrección y ft sus entonces numerosos seonacea, no sin que do antemano, y eo previsión de los acontecimiontos. ae hubiesen colocado en observación ft retaguardia de la tro oh i (cea fuertes columnas que, con Us de zonaa, tenían el encargo de estar atoataa y vigilantos á cualquier movimiento posible del ouemigó para pasar la trocha por ¡os puntos débileé de so largo irayocío, ya fnoseoti gruesas toafiaa ó oti grupos más ó mónos pequeños. Eíoestras tropas ac apoderaron delosíuerles campiimcutoa de Cacarajlcara, Soroo, El Rubí y do loa deraia (ugaraa que ios ¡nsnrréctos consideraban como inexpugnables, y las arrogancias de Maeoo fueron dismiunyeadu & medidu que au gente, perseguida y acosada, iba dispersiiudoso huyendo dol doro castigo quo vcoibia. En un folleto escrito por Joaó Miró, jefa da Estado Mayor do Maceo, dice aquél que la permanencia del general Maceo en Pinar del Bío no podia prolongarse por axAs tiem.po; y eala afirmación de Miró eatú explicada en la dureza y energía déla campaña emprendida por nuestras Icopas en finar del Kío. Pncsio Maceo ott h uecesidad do abandonar. A Pinar del Bío, púsose á estudiar el medio do verificarlo; y llegado que hemoa 4 Cite punto, dejemos ahora A Miró que nos liaga ol relato de ¡oa sucosos, sea ó do cierto, puea que de iuvestígar la verdad au encargará la historia en su oportunidad. Dice asi: Versión de Miró sobre el paso de la troelia il/tílizando la comunicación que teníamos establecida por üuaoajay, se despachó el día 7 de Noviembre un correo al te-' uiente ooronol Baldoraoro Aoosta, jefe de la zona do Danés, decióndolo por oacriio: (Para el día 11 del corriente tcudrit usted 12 caballos preparados eu punto convo-. Diento para nna familia que dolje pasar A osa. Con toda la reserva del cuso y las prucaociouea iieoesarias, proeederil Y. en ese asunto, & fin de que dicha familia pueda hacer su marcha sin tropieau alguno. Además, tendrá V. toda su fuerza lista para que la eacolto hasta dejarla en la fnorza de los coroneles Castillo y Sánchez. Si fuera necesario utilizar cu benefioiode la referida familia mis caballos, hágalo con todos. .— ElBobla 0 do Noviembre du 1896.— A. Mateo.» «Como en la noche dol 13 uo pudimos efectuar el paso por un haber acudido al panto de cita los prácticoa que debían guiarnos, se aplaaó la operación para el día 28 dol próximo mes, enviándoso coma - üieacioiiea a! oiíudo íeuionie coronel Acosta, reiterándolo ¡u que se le li.ibia dicho en la primera, y á ¡oa coronóles riancliez y Sartorio para que tuviesen concentradas sus respectivas fuereis un el Ingar qóe It'S designara el expresado Acosta. M genernl Aguí ira se le ordenó que situara tudas las fuerzas disponibles do su división en lo y.oii n de operuoioucs del brigadier Cusúllo, Hé uqni litorulmonui algunas do las comunicaciones qua so transmitieron: »A1 lunieute oorecel B. Acosta. Espero los dias 26, 27 y 28 en ol punto quo designe, cou loa oorouulca Sartorio y tjanchi'z y el comandante Tomáa González, la familia uno debo iocorporarso eu nuo de osloa dias, Tenga proparodoa, como lo ordenó eu mi anterior, 12 caballos, ul.ii izando los míos; si tiene necesidad de ellos para completar ol número. Oon esta feoho doy insirnocioneB sobre el miamo objeto (t los jefes citados para quo, caso de quo flioson atacados por el enemigo, puedan batirlo cou éxito. Procure ooooser el punto donde sitin! sita fuerais c) g-.-neruI Aguim, que deba ser en ia zona dol coronel Cistillo. — San Felipo 15 do Noviembre de 1896,— Au tonio Mawo.' »Ai curouei Siiverio Sauclicz. — P'irB u.. diaa 2íi, £7 y ES f3 eilu.'rá \'. «n bí ptir: ■ to quu lu tengo úrduuüdo. ooiuuuicáLiii'isc con el looieniu cotonel Aoosta, para oU-gir el lugar más á propósito para ia uoncentrnción do las fuerzas, á fiu de qao, oaso de presentarse el enemigo, puedan batirlo oou ílito. B'iunido en el punto designado, tomará V, el mando de las foerzas hasta nueva órden. — San Felipe 15 de Noviembre do 1890.— -d. Maceo* «Al general José Marín Aguirro, jefe do la división do la Habana. No babióodoso podido llevar á cabo la concentración do fiiorzas que ordenó li nstedon mi eoniouicacióu foohs Gd.-ieorrÍBO' Le, lo efeüUiará el día 29, sin falta alguna, eligiendo para ello lugar adsouado c:i la zona del coronel Castillo. Con esta ficha doy ¡ustrneciooes á dicho jefe y al coronel Cuervo, painquo acudan a/ sitio designado; de manera que, oaso de presentarse o l enemigo, puedan batirlo oon óiito completo,— San Felipe 16 do Hoviembre de ISOG. — A. Maceo.t Principio quieren !as cos^s Dice un diario de Barcelona: ilios ayantamienloa de Beos y Vtn-'reH i han acordado en sesión pública dirigirle ni Gobierno pidiendo la auíoooioía de Calaluna. Esto hará reir A muchos po ilicos madrileños y hasta á mnclio' políticos de por ftod. Poro, i>U v^li!».d, lio i:s sil.V.nss ¡i'ii-l '0- mad'i á ri**. En ül orí^i-U iWUO^od" In'.is .iOO.,:--, hállase el uulestar quo ort-^ Ií.iOv muchos años la vida espanoh y ei des.O _d.. cambiar de postura pir.i pcoiiur^rs:' alivio. Cuiden, ptu-S, d-que este uíán de alivio no se nceotú.T y ll.-giie A miuar caiact^ics de violeucia.f Más de uua vez dijimos (¡ue el ejerapio de arriba había de engendrar deseos de autonomía eo los pueblos, como se vé en Cataluña y en otriia partes. Pura quo propósitos de tai índoJe no produzcan eooflictosy dificultades, confiamos en la sensatez, prudencia y hasta en lt\ eonvenie»cia do los pueblos. OoQseDueBcias de ia muerte del Sr. González Muñoz Lít muerte del gobefiiidov general de Puerto-Rico, gencríil González Mnñoz, ha venido ¡i producir nii!» veulfideni perturbación on ¡ti política peninsular y colonial. Como saben nuestros lectores, se esperaba la llegada á la isla del nuevo capitán general para ver ai con su antomUd ó influoicia cocscguín unir lufi distintos elementad autonomistas y se conatitiiía al fm el nuevo Gobiernu insular. La muerte del general González MnCioa viene á dejar eu saspeuso estos trabajos, que tío se reanuddrán hasta la llegada del nuevo capitán general. Y como, auiitjue por la urgencia del caso, el Gobierno (¡uñbranta la costumbre establecidu y uo espera á que pasen los nueve dias del fallecimiento did general Gotizaiea Aldiioa (í;'rji proveer ju vacsiuti'í los generales Angustí ó Maclas — que parece son los mis indicados — el elegido no podrá embuvMr hasta el 30 dol mes itctua!, resulta quo ta instauración do! rógimeu autonómico eu Puerto-Rico se retrasará un mes aprosimsdameiite. A con sec neo cid de lo que dejamos dicho, no podrá funcioiiíir ai la pequeña An tilla la Juuta deí Censo hasta aquella fecha, viniendo á sufrir un rtplaünmimrd í¡i disolución y coiivoC;itorir, d? ouevas Oói'ÍC-, l'-tl'!1 00 ■ i - ;>; — 'vi ■ (lllil v^-'l'if iT ■:. f,i ii.-i " l:i i\'iu.,a-ii . y -i J-i.. i i-s ... . . y Piierí^-li'.co, üüüíjüiI- p- ■'•■■■.>i la ley. El Cid en Caba Dice El Nacional: cHace un mes ó poco ni A 3 dechrabau los corresponsales ImiÜes lI Weyler que habia en Pinir del Efo 2.Ü0O iosncriclos. E' gi'iipral D-.'rna: h:Kj por nlli aque-;'os mi.-im >* (].'»■> jijus cuantas hermedad^: cídesc-xi. Uosijiios. no ee lia vuelto tí h^bUr ni 'kl Cid, ni de líurnal, ni do Ioj ñ-COD ii'sa - rrectos. Muy habla cu su p^rte semauil el gí aera 1 li'Bnco, y dice; iEu viiriia operaciones y oncuentcos "n Pinar. 23 ti'ses recogidas. Acogidos nuevo i'ég'men, tm con un arma.i Suponiendo cantidades liomoííéneas ^ss 28 reses, los tres acogidos y un arma, re-