Eco üe Galicia ese uoble pueblo español, qiifl cslil demos* kiiodoea los tuúmeDÍOs so! nales, cu vsn verdadera epopeya 5i¡\ soldado que so está verifieoudo ni Amírion y qoe pe liit verificado en la Ocoauín, que torio iiabrí (lodiáo vaciar ce el tunudo; que liabrú vnriudo oncairo GobieiDo 7 üiiLitras gcsiuoibria, guo babremoB c-iiubiudo el curte de ntustcis levitaí, de un estros pantflluües ó áe mieatios s.-'mbr¿ras;pCTO(]uo ul puablo espuSoi, J*. primera mateiÍD. el oeeido díl turrofio, íi que .ijeüle convr por suj ven as la saugre de í'ílayo y del Cid, es el mismo de siempre, e! mismo qua peleú eu Covaáonga. el mismo quo cubrió de gloria en loa c>i:upo?de Flnudcs, 01 mismo que atorró n 1 OriiL'tc con o! pe;o do su cayada eouqtiistaodo el ducado da Atenas im.i la Corona JeKHp[.[ia. ol miimo quo lovmtá eubre al saelo Je Iluha eou su s.Aogre y coa sn esfuerzo ei rooiiuaicuto mi-' glorioso para ios armas erpuiialas, el mismo que ge irgnió /rento al soldudo del siglo eu la guerra de la ludepeiideucia, para sacará saivo ¡a tiÍEleueia, ol bouor y 1« bjudera da Espaüa- (Grandes y prolongados aplmsos.) El fcgüudo viva es pan la unión eouservadora. No puado ménoa de grilur qua viía una uuióu que, como todas, lia do ser íccuuda; porque la fscnudídod y la udÍóo son palabras stuómmus, lo mismo en el ói'dt-D EQaRrial que «1 ol órUeo moral; desde la rcligióti que uos dice quii donde quiera que se usien doa para rezar; allí oslará ei Padre E:erno entro lUoa desdi las Oícríiaras qae dicen que reino dividido strfl roiuu vmeido y arrullado, hasta lof ejemplos mía vulgares y repalidoj qne ec eos cuuruíraii cu las fábula; do lisopa.yque Iihu pisado ú través d» los tiglos en la lodia antign», en Is EJad Medin y 10 h literatura innd'.-nm, como aquel ejemplo de la cois del caballo que no puede romperla e'. brazo mas poderoso y un iiiüy p.iede rumpcrla Mcil.ueiite sepirdudola;y iodo esto, lodo lo qus puedo significar au'e el sentido coiunu la :dei de la uuióo, tedu c-o eiíá deiM'.iitra-^do uua cusa; y e?, que apelas hay íneza mayor un la liniiiibidtd que Ja fuenj de Ja nnióo, qoc újU c-s Íí< üüica [iierKi q^ie puede coiitrii íii <.-¡ wobfc pr'jpósjlo, quu kü 'lia y Otro liemos acune i ido, Je reCLinc?n'.rar bajo nua bandera .tas linestes cous.'rvsdorsS, lian ¡oniJo «cab-ida y feliz realización en el sunluoso bonqualo coiebraúo iyer co I* córle, en liynor del íir. Pida), y cuyos delallcj van cousiguadoi cu la accció'i telegráüca y telefónica do esto oíiin^ro. Los diícutaot pronunciados por los soiioies Silvosa y Pidal fueron, por sn íeudei:cia, uua couürtnieióu calurosa del Miniüi- ■ o d.c Uuióü coui-ervíidjrit, y dos biiar o- íu'usiafta; dedicados r,l IVouoytila pá'-i.-. u'jt grandí!» yjnsio? idugios tributados por ;1 -r. üilvela al Sr. Pidal, sou ol más Hib'cuado comur.tai'io á la* excepcionales cmlididcs que resplaiiíieccu ea el prciicloute del Congreso, y la lealtad y couslau- cia con quo lia cucamiaado al partido 000servador, unida é, Iti siuceridad con que siempre liabln y procedo ol grau tribuno, viene á concretar este punto da caira dtntro de la unión y A eucattzar bs oomúiilcj del partido liácia lo quo deba sar cu de!iniliva, Por lo dicho, y por el número y la calidad de ios comensales, se ve bien ti tas claras que el banquete ha tenido uu ¿xilo completo. La opinión cu genoral, cuautos desean ol bien del país y el prestigio de las inititnciones, habrnn resibido coa un movimicuío de simpatía un heclio que dcabat'ata lodos ios cálculos de los que mscusalamoute couliaban eu la disgroyacíón de ua partido cuya conducta y cuyas ideas han brindado íi iiuofUa historia 00a temporiuca dias de paa y proaporídad, como ia duda ¡ble mente nos los hau de proporcionar en io porvenir. Lia masas conservadoras, organizadas como partido, son instrumento necesario do gobierno; y do todas sitorles el ceiilro de gravedad del m«cauÍsmo social. Mientras esas fnems osialau poleutos y vigorosas cu ludos !oj paísea, la noiinalidad en ¡03 diversos aspectos de la vida moderna lia de ser (¡.iraittíi