La AsaiÉb k lm«m Las conclusiones ÍQ !a Comisión de Hacienda La cotniMÓn de Hacienáa ha terminado sus tareas, presentando el cuestionario. Dicha comisión realizó un ímprobo trabajo, que se refleja en el número y detalles del articulado. La discusión comenzará mañana, prometiendo, ser muy animados los debates. Esto aumentará las sesiones en una por lo menos He aquí una nota de las conclusiones: Unificación de la Deuda púb;ica sobre la base del respeto á los derechos de los acreedores del Estado para afianzar el crédito del mismo, procedimiento á la reducción del tipo de interés medianto un concierto celebrado con aquéilos.— Pago de los intereses en pesetas. — Estimular la declaración exacta de toda riqueza inmueble é industrial por medio de la reforma del procedimiento para la imposición del reparto, que permite una rebaja equitativa en ios tipos tributarios en beneficio del Estado y del paí : A este efecto debe suprimirse el repartimiento entre los ? oniribuyentes de lo que importen las bajas justificadas que ocurran en cada ejercicio—Reforma radical é inmediata de las vejatorias ordenanzas de Aduanas, á fin de simplificar los trámites, y que al efecto se aumenten las facultades de los administradores de las Tuntas arbitrales y se supriman los depósitos previos, acortando los plazos de responsabilidad respecto á las mercancías que hayan pagado derechos.— Modificacioa de los reglamentos de tarifas, contribuciones é impuestos, evitando los inconvenientes que resultan de la excesiva complicación.-— -Reforma en el trámite de espedientes en todos ios ramos de la administración pública. — Los derechos pasivos se limitarán en adelante á los funcionarios que se vean precisa los á retirarse por absoluta imposibilidad física ó edad avanzada, — Constitución de Montepíos oblig-atorios para la formación del capital necesario para pagar dichas pensiones, mediante un descuento en los sueldos y una subvención del Estado — Revisión de los derechos pasivos concedidos y muy especialmente de los relativos á Ultramar, que deberán sujetarse á una severa fií-calización, asimilando los que resu ten con derecho á percibir retiro á las pagas que rigen en la Peninsula — -Que ios funcionarios civiles ó militares que por dos ó mis años ocupen puestos superio- | res á su categoría no a Iquieran por ello i mayores derechos para los efectos de la | jubilación. — Se procederá á hacer un ba- | lance general de la situación financiera j del Estado y suprimir aquellos derechos j transitorios dft guerra que por ser muy ! cuantiosos ó íiuberse originado un deseen- | so en el imposte de la renta resulten con | trapn: ducentes. — Además del alivio que produzca en ios gastos del Estado la re- 1 du cien de los intereses de la Deuda se pn c.i crá á reforzar los ingresos con la i contribución moviliaria y los impuestos j sobre aquellas producciones que reconocidamente puedan soportarlos por estar súíicientertlente protegidas. — Reducción de os gastos al límite correspondiente a nuestra actual situación económica, hasta llegar á ía nivelación absoluta y efectiva de los presupuestos: Para ello deberán suprimirse todos los organismos irme cesarlos, que son obstáculo para que lleguen íntegros al Tesoro los sacrificios impuestos á la masa de contribuyentes. — Revisión de los m mopoiios y arrendamientos concedilos, y adu'ación de los que adolezcan de vicios de origen ó resulten lesivos al Estado ó á las clases contribuyentes — Que el Banco de España faciiie al comercio éfindustria los recursos qu« necesite para se desarrollo, á tipos módicos, por ser el tipo del interés uno de los elementos principales y base de ¡a competencia en el mercado internacional. Así responderá el Banco á lo^ finos comerciales que á esta clase de estabíecirnisntos atribuye el Código Mercan til. En caso contrario se pondrán en vigor las disposiciones suspendidas hoy á causa del ormiegio de que disfruta dicho establecimiento. — El Gobierno no hará uso sin el concurso de las Cortes, de la autorización para elevar la circulación fiduciaria áv más d© t .500 millones de pesetas, cifra fijada en la ley de 1891: Para que pueda rebasar aquella cifra será preciso derogar la citada ley, dictando una nueva sobre la base del necesario aumento del capital del Banco. -Para que éste pueda hacer tiente á las cuantiosas obligaciones que en lo sucesivo podrán pesar sobre él, conviene que en tiempo y forma oportunos proceda á movilizar sus existencias en cartera. mmm. Nicolás tenía por toda fortuna una huerta pequeña, que cultivaba penosamente con ayuda de su mujer, robusta criatura, fuerte como un caballo, y de su burra, robusta bestia, íuerte también como otro caballo . La mujer cayó enferma al mismo tiempo que la burra. A despecho, ó por causa de los socorros del médico, la mujer murió; y la burra, á pesar de la solicitud del veterinario, tarabien. Nicolás se quedó sumido en un océano de desolación . — ¡Estoy arruinado! — dijo. Acompaño á su mujer al cementerio, la borrica á casa de un tratante en peles, y continuó lamentándose, reuniendo las dos pérdidas en un mismo sentimient ) de desesperación . — ¡Que buena era! ¡Pobre bestia!.. ¡Tan trabajadora! ¡Tan infatigable sobre todo! — gemia el infeliz; y la gente que leescu chaba no sabía si hablaba de su mujer ó de su borrica . Las almas sensibles de la aldea, angus tiadas por el dolor de Nicolás, murmuraban: — ¡Pobre Nicolás!., es todo corazón... ¡pobre Nicolás! Los días pasaban, las semanas seguían á los días y los meses meses sucedían á las semanas. Nicolás seguía inconsolable. Su desesperación excitaba universaljcompasión, hasta tal punto que las autoridades se emocionaron. Ei 3r. AiccUae manaó llamar i su despac iO municipal á Nicolás. — Vamos, amigo mío —le dijo la caritativa autonda i,— un poco de valor. — ¡Ah, Sr. Alcalde. . era tan buena, tan trabajadora, tan infatigable! .. — Ya lo sé, hombre: pero es preciso ser razonable. — No, Sr. A calde, ¡eso es imposible!.. Dos muertes como éstas, son dos golpes terribles para una misma familia... Es mucho para un hombre solo... El alcalde tra ó de recurrir á la moral. Le habló del deber del hombre en la sociedad y le hizo pr asentir las compensaciones que le po jía reservar el porvenir. - — Vamos, muchacho, tu eres toiavía joven; todo se puede reparar. Tu mujer estar s ahora en el cieio,,.. ¡Ah. si señor! —suspiró Xdcol -s.— ¡No tenia tiempo para eso! — Bueno; ¿y porqué no te vuelves casar? Ahí tienes á la hija del tío Lucas, ei de consumos, muy buena trabajadora, y con que tú digas una palabra es asunto hecho... En lugar de respender, Niculás rompió en sollozos . £1 alcalde, creyendo haber herido una fibra sensible en su corasón de esposo inconsolable, balbuceó un poco confuso: —Si, ya co nprendo. . Mi proposición te parece un poco bruta!, cuando'todavía estás de duelo... ¡Es natural! Y añadió tornándole la mano: — Piensas en tu pobre difunta, ¿no es verdad? —¡Oh, si, Sr. Alcalde!... Algo hay de eso— sollozó Nicolás,— ¡pero hay otra cosa! — ¡Ah! — Es muy caritativo lo que pretendéis, Sr. Alcalde; muy digno por vuestra parte querer darme otra mujer . pero si eso es un rasgo de vuestra generosidad ., toda vez que no tendréis preferencia alguna... — Explícate, ¡ral pobre Nicolás! Nicelás secó sus lágrimas, y dijo: — Me gustaría más que me diéseis otra borrica, Sr. Alcalde,. MIGUEL THIVARS, CAIDA DE RAYO Leemos en un colega del Ferrol: «Desde ayer- el 25 — reina dura tormenta del Noroeste, cen frecuentes aguaceros, acompañados de granizo y relámpagos. JA las diez y cuarto próximamente de esta mañana con un fueite cnubasco cayó una chispa eléctrica, en el alero del tejado de la casa número 7 de la calle d- L isa i del Ferrol. Echo abajo parte de dicho alero, y abriendo un boquete en el centro del 'muro destrozó una re; 1. cruzó la piedra que cubre la ventam, h icieudola pedazos, penetrando en ei piso hijo en donde se hallaba sola una a.xiana ie 80 años, llamada Manuela Vivero . La chispa le paso por la espalda, saliendo por una pierna, destrozándole una de las zuecas que calzaba. La anciana que maravillosamente quedó con vida, fué auxiliada por las vecinas Rosa López, Manuela Soto y Antonia Díaz . Al pronto auxilio de éstas que apagaron el fuego prendido por las chispas á las ropas de la Mar a Vivero, se debe que ésta no pereciese abrasada. Los facultativos D. Vi lente Ll -piz y D. Manuel Fo la prestaron los auxilios de la ciencia á la anciana, á cuyo domicilio a jud con en el acto del suceso el cabo de guardia municipal, Martin Martínez, y el guardia José Pena. El choque de retroceso se dejó sentir en distintos puntos de la población. En la plaza de Amboage hizo caer á un hombre que cruzaba bajo los soportales del colegio de la Marina. Leemos en E¿ Miño de Orense: < Ion afectuosa carta, dirigida al presidente de la Diputación provincial, ha enviado nuestro ilustre jefe el excelentísimo Sr. D. Eugenio Montero Río*, una art s tica y valiosa escribanía de plata, que ded ca á la Corporación como prueba evidente de las grandes simpatías que el resp.tab'e é ilustrado hombre público siente por la provincia de Orense. El obsequio del presidente dei Sonada es una verdadera joya, digna por sa ri queza y mérito artístico de la alta perso nalidad que la oírece y de ía Asamblea provincial á quien se dedica corno la más germina representación de esta provincia en dun ic con tantos y tan buenos amigos cuenta el señor Montero Ríos. Si e te eminente patricio y esclarecido hijo de Ga icia no se hubiera hecho antes de ahora acreedor al respetuoso cariño y á la gratitud de todas las clases sociales de la región galaica por k s importantes servicios que le ha prestado y la constante defensa de sus intereses, esta nueva prueba de simpatía y afecto acrecentaría aún más, si posible fuera, el entusiasmo que el partido libera! de esta provincia siente por su ilustre jefe, y vendría a estrechar más y mas ios lazos de sincera adhesión que todos le profesan, r .La inscripción grabada en la valiosa escribanía dice así: «A ia provincia de Orense, y para la mesa de su Diputación, dedica esta escribanía Eugenio Montero Rios » COMERCIO EXTERIOR Para dar una idea á nuestros lectores del coloso contra el cual hemos combatido, y demostrar que, aún en el caso más favorable, hubiéramos sido vencidos á la larga partiendo del dicho de Federico el Grande «que para las guerras se precisan tres cosas: dinero, dinero y dinero», vamos á publicar ¡os siguientes datos tomados de un periódico comercial que muestran la riqueza del citado país. Las exportaciones en ei año anterior ascendieron á i.o8o.ooo.ooo4 de dollars distribuidos de este modo: Productos de la agricultura. Objetos fabricados. Productos de minas. Idem de bosques. Idem de la pesca. Idem de diversos. 1.079 7 Advertimos que en la estadística ar rior no están comprendidos los f preciosos que suman cerca de mr.^ de dollars. UJ Peco lo que mis elocuentemente muestra hasta que punto puede llegar riqueza que acumula este país que las importaciones solo l}ega-oneS) íes as de 279 * 258.000.000 de dollars, esto e i i alcanzar: dmero, dinero y dinero, y quedó en casa la friolera de rn 700.000.000 de duros. . sin el cambie Como losespañoles debemos pensala ^^«^a, ya sabemos Inane ha,,' n ^ produce la agricultura y |a industriahagamos, pues, agricultores é industríálesl inteligentes y... al tiempo. Rn un trabajo del célebre M. Weber sobre la senectud que viene á ser el resumen de cincuenta años de pr etica médica cuidando viejos, da los consejos qué siguen á éstos para mantenerse en perfecto estado de salud física y moralmente . En oposición á las ideas de Cicerón quien pietendía que las facultades intelectuales no se debilitaban con los años asienta M. Weber que éstos, no solamente obstruyen ¡os vasos, sino que además osifican las ideas, ó sea en términos más pintorescos, que cristalizan los pensamientos. Para combatir tales fenómenos, el reputado autor, al cual nos referimos, recomienda escasa alimentación, gimnasia respiratoria, ejercicio diario moderado, sin perjuicio de una excursión campestre todos los años en ocasión oportuna. FOMENTO \m\m Vemos con satisfacción, que siquiera sea de una manera lenta por ahora, empieza á tomar desarrollo el movimiento industrial en España . El dia 24 del actual se ha firmado en Cádiz ia escritura de constitución de una Sociedad anómina titulada «La Constructora Naval Española para la exp! tición de los astilleros de Vea Murguía, con la cooperación, de la Maquinista Terrestre y Marítima de Bar elona, la fabrica d ■ cañones dePlasencia y la casa Vickers S ns and Limited de Londres. Se imprimirá gran actividad á la construcción de un crucero de 2 000 toneladas, que adjudicó el Gobierno á dichos asti leros y sus anexos, para lo cual se instalará una gran machina de 100 toneladas. En breve se comenzará la construcción de varios buques mercantes, cuyos contratos se están ya ultimando. En la proó iraa semana se admitirán 600 obreros, resolviéndose de este modo ^ crisis porque venía atravesando el proletariado de esta provincia Está fuera de duda que la industria naval puede adquítir en España gran desa' rrollo dada su extensa costa, elimportante comercio de cabotage que necesaria mente tiene que existir entre los pueblos- Por otra parte, aquí poseemos abü dantes minas de hierro, que, como es sa do, constituyen hoy el principal elemen^ para la construcción de barcos tanto me ^ cantes como de guerra; aquí comamos ^ fabricas de cañones, no carecemos ^ maderas de construcción, aunque p raos fomentarlas bastante más, ut "J1 y ios montes que hoy se hallan incu-- ^ y con todos estos elementos y tin Pe s. naide idoneidad probada, podem^ ^ tener ventajosa competencia con ^ ^ trangeros que hoy nos vienen exp'O ^ ^ con estas construcciones, déspues^ t» ^ var de nuestro suelo los principad mentos para las mismas. i