^¦„ p^-. ,\^ Yt ¦¦v,^'^^ ¦'^ ¦ -,. i-ií 1 . ..—.. .T-^-l ^ 1.1 ¦¦¦ ..-*^ « s.-. . /^ ^' t- ? ¦: >^ ' de noblezi, geicro^i K; I y ijntiMHsmo; mas, en '. oposición de este ü:'¡ rjj ;h¡si i',Ur!.áKlií'-0, a[ja' /^¿ece la triste realida í, y lej í^ J'í ser objeto dex ¿al veiieracío;! y acuE.Mn¡;ír!to p:íi' parle de aqué- .''^.V'.y- en aras ¡i'í luí í;itilc.í se E^aciilica, vérnosle^ ."conv'ii'tido en lin.a e:-5poi.¡e Me loUiitna que vecer-V: - juQrse sobre su:í sienes i -..^ garras insaciables del\ !Í u'O lobo í:i forma de íí/calífe ""de moTií^J'/í/tír' ¡rrists es c¡erl;j;ne;iL'^ L'l estado en que ol poco coio de nu3^:J:ro5 Gouiüruoíí y e! cacique A ó. B le coiocani IMiíi^í'a ííi ^'gf'a de currL'sponder á sua iiéritoií y sprvíí"'Íos¡ l'orquí*... y-Aiiú no sería el c^\y< en cic ei lioínhre se sUEnL'iiiiese :ibindonado á si mismo y ún osís iLJíi;.ion;ii'i(?, paiauíMi y base de Lola iíisüu:c^orí? ;,Oaién pino los cimieíUosj';, de Gs:i [írniU pirViui So M'í^ ea como el .-ostáh de -la vida'cívií y pij!Íi.¡í'¿iy ./Juiéfi, á fuor de padre afable y catiñ'.K'ío, cíí'i'3 :^yi'a sa cxi-itencia al per- feccionamier.Lü ygin,i ilc aquellos s.'^res que t^n alguna ocasión han de sor coího t.ausa ¡nstrumo!!- tal del progreso social y políUcn? ;,í>jléEi cogiendo (permítaseme ¡a-frJS3) un .corazón sin múa . preparación ni guía qua fiuá m;íl inclinados capri- ' chos, forma un dcpá=jito de noiiles y loables sen- timientosV ¿Quién hace nacer en el aim^ d^l ínño el sentimiento religioso, s^milia etnb:dsamudjra, . cuyos opimos frutos son ol amor, la caridad y la fé inquebrantable en la existencia, de un ftuüro'l ¦ ¿Quién cotí el rocío de S3i pafabra hace germinar esos sentimientos que soji producto de.- uno alma grande y un corazón tierno, : sí, .pero fornido y - consolidado perla mássana mora!? ¿Quién, en una palabra, liace de niTpos liümbr.es p^ifectos. .útiles á si mismos^ á la fa;miiia y sociedaíl? E{ Maestro. . . ¦ - .[/^müív . ¦ .jü Ahora bien: si directamente todo eff'cto dice - relación á su causa,'causa que tales efectos pi'C- duceno puede dtjjar de ser grandiosa, admirable,- sorprendente. Las maravüias que .á cada paso ¦presenta la Naturaleza, inducen á concederá su - Autoría omnipotencia,. el poder infinite. Al obrar así^ caminamos del efecto á la causa, tenemos en cuenta ia grandiosidad de sus ohi^^is, y éstas -manifiestan que, no habiendo efecto sin causa, elS^, causada tales efectos, hu de estar dotado irremisibiemente de aquellos atributos relativos ahefecto. Pues bien: en-el orden social puedii considerarse al Maestro comg causa, siendo sus efectos el buen régimen y gobierno, y si su ascendiente es tal que iriÜuye muy directamente, no ya en el individuo, sino en la familia y aún en la sociedad en general, ¿cuái-debei ía ser eL reconocí miento de nuestros Gobiernos hacia- Ios-miembros que tanto contribuyen al progreso social, y que su abnegaciones tal, que viven solo consagrados al sprvicio de aquellos que son los primeros en des* pojarlos. de los derechos qji^ !e sen inherentes? interminable se haría este desaliñado aitículo ^1 querer exponer en toda su extensión las exce- l:...cii.r3de la clase á que me honro pertenecer; por lo cual, temiendo molestar en demasía vuestra benévola aleación,, termino exhortando á mis ,' queridos compañeros á seguir con ahínco el ¦desempeñe, de tan elevada misión, sindesmayar poa nada ni por nadie, y no olvidando que la causr que se defiende es tan sagrada, que en su defensa . está la honra de la patria qaori'la. :' Eugenio Rodrignezy Guzmán. nos los naturaios de Ia5 dos capifaler-í favoreciJLJS pueblan competir con los qn^-^ l^enonlos íejoiciciris en casa, si 3.Á puede decirse y cbtcng.m pKr/n en las primeras oposiciones que celebieri y n) i'-Tr- gan que sumar gastus á gastos que no put;den _. liace:'^? , . . ^í:--. S6:quier"e"cr>mbatir el regionalismo y sr; echa íeiía al firégo''"incipfénte''para qiie so pro'iiizca inapagable incendio; se quier'?- ¡itacar U república y ^e h^ce ciüínto se puede para c^^uviMür en ^fuiííjündos repnbH.^rinos á los que en üu vida habían pensado en s-iiUi; puesto <[[ie los resuURdos han de ser contraproducenteti sin querer -tener eii cuenta las ler^cío'ies de la e.^ípE^rioiicia quí nos dic^, que tras '!e una gran reacción suele vefñr ¦" íina violenta roVoliicion, y por conserAiencia, después lie un desatentado centiaíisino ha dtí venir precisamenLe un violentó dohi^Liitralismo. Consecuencia' inevitable de esa falta de medios de poder v_^rificar oposiciones, y poi- consecuencia, de poder obtener plaza, ha de ser el re- ..traimjento forzoso on primer término y el abandono pira muchos de; una carrera en la \.]\.\B es tan dilicii, si no imposible, colocarse; la dísmini^ción inmediata de la matrícula en las Normales y con- secuentementeio intiecesario de éstaft. Por eso, faltando opositores á las plazas vacantes, falLando alumnos á las Escuetas Norm,iles, se evidencia lainnecesidad de unas y otras y la legítima supresión de las mismas. Si es e.síe á lo que se aspi. a, dígase claramente, aiióptese desde luego uno dé' los proyectos cjue á eso tendían, y que no creernos retiraile definitivamente, sino aplazddo, y dése de una vez el último golpe. Quizás no sea esto más que una suposición, quizás nos equivoquemos al atribuir á las ilustra- ' dísimas personas que bao concebido el proyecto tendencias que no tienen, tal vez no sea esie el fin que se persigue; mas no se podrá negar que ¦ más ó menos tarde ha de ser este el ¡esullado^de '^"^^ unas medidas que tan mal ha da rec¡|}ir en nia^a 1 ' e! Magisterio de toda España. ¿Qué nos queda, pues, que hacer en vista del peligro qne nos amenazaV ¡Radicales, á defen- déi'se! dijo en ocasión memorable nuestro inolvidable y nunca bastante Horade general Prim. Pues bien; ¡Maestros, á defenderse! diriamos nosotros imitando á aíjuel gran politice si tuviéramos influencia sobre los Maestros, E.Kpongamos nuestras quejas es la prensa, no sólo del ramo que nadie má^ que nosotros mismos lee, sino en .^aprensa que forma ^dirige la opinión; elevemos nuestras quejas, con exposicf ^^^s nutridas de firmas^ al Coriséje de Instrucción pública, al Gobierno, á las Cortes mismas, para que no se aprutíbe, para que no sé realice esa modificación, si es que se intenta, pues si ahora es posible, cuando tenga la sanción de he»;he consumado sera tarde y tal vez imposible su derogación. Mas si, corno siempre, nos contentamos con gemir nuestros males en el seno de la familia, en el sene de la amistad y en voz baja, para que no se enteren les vecinos, cuando no haya remedio, cuando sea imposible volver sobre su acuerdo á les que^ seguramente, creycrido ha:erunbien^ nos ii7og,m un perjuicio, apliquémonos á nosotros lis palabras de Aíxaásu hijo Boabdil al dejar á Granada: — -Fp^ - ¦-'. . - tLlorUj llora <--jiiio unrt mitjer^ ya que no has sabido defenderte como un hornbre.y' ¡i-'rcií^í^ores dfe'^las iNormales,- Maestros, rispí- rarUef^l n\\u e,s lirMnoo deevilgrol penúUijno golpe: mañ;:na ?ea tanie la! vez, y después de este ya sabemos í.ndj3s cuál es ol qne nos espera. '.^mm»^ .. ¦'¦7 Í-- i »1 El pemíltimo golpe. No era basUnLo quo ks últiraas disposiciones, centralizando en las ijniversidadcs ios ejercicios de oposición, perjudicaran .tanto y tanto- á los as- [-¦irantes al Magisterio público; era indispensable que, como dice eí adagio,'SÍ no quieres caldo,' taza y media, se llevara á cabo una centraüzacíon S!5psrior, impidiendo que la inmensa mayoria de 1=.'^ Maestros pudieran acudir á ese palenque á disputar unas plazaaque á la más sirven para impedir la muene por hambre; era prt^ciso limitar el número de opositoreB ^á esas pkzas tan e.xíjlé.nd¿dameníe do\:o.das^.Y para eso nada mejor que celebrar ios ejercicios en puntos á los cuales no pudieran concurrir las cuatro quintas partes de los aspirantes. En el XÍ.Ü, si resulta cierta la noticia, que si resultaiá, porque maía noticia eg siempre cierta, de que ias oposiciones á Escuelas deben celebrarse en sólo dos puntos de España, , dado, lo caro de ios viajB'^ y la lentitud con que se verifican los ejercíaos, lentitud que se ha .de convertir en nunca acabar por el número considerable de opositores, ios de la mitad de España, ¿quién ha de ser el Maestro que, aspirando ai.á35 ' pesetas anuales, la mayor parlenle las veces mal pagadas, emprenda un viaje costoso que. 1^ ha tener y úsente de su paí^_Enuchps meses y que le ha de obligar á gastarse soló en alimentación lo que no Líeiie, lo que no puede pedir prestado, porque no cuenta con probabilidades" de poder devolver ea tiempo oportuno? Y si, como resulta hpy día, h^j oiJusiLore,^ que, por no ser favorecidos por la suerte, tienen que practicar varias oposiciones y estos opositores son pobres, como no pueden''- dejar de serlo, porque de le contrarío no aspirarían aplazas tan mezquinamente dotadas. ¿Cómo es posible qi^ sin recursos emprendan una y otra vez el camiito del calvario'? ¿cómo es posible que 4aiomens- ¦ ^¡(oría delosogesitores, todps rae- LAS OÜEÍNTÁ§ DEL'M^TEÍRIAL. Aunqu-^ :ínte^ lie lüiora hemos dado instrucciones detalladas para la foTmacion del presupuesto deIjH Uerííi)^ copiaremos, como recuerdo, á con tin ilación las reglas S".», 9.^^, 10> y 11 =¦ rie la Real orden do 12 ríe Eíiero dé 1872, (jue dicen así: 'cS.^ 1.03 Maestros presentarán á las Juntas locales, dentro del mes de Abril, un presupuesto duplicado por conceptós^'especificádos-de'los gastos ilf* material de sus Escuelas para el año económico siguiente, aplicando la mitad de su importe al aseo -iel Jecal y al material fijo, y la otra mitad al surtido d^ tinta, plumas, papel, libros y demás medios de ensenanza, y:á^la adquisición de premioii Este presupuesto serÁ remitido á la Junta provínc-a!, dentro del mes de Mayo, por las Juntas locales, informando á conlismicion lo que estimen oportundJ Transcurrido este plazo, las Juntas provinciales reclamarán directamente los presupuestos que faltaran á los respectivos Maestres. O ;j Las Juntas provinciales, previo infortóedel Inspector de primera enseñanza, procederán al examen y aprobación de estos presupuestes, devolviendo un jjemplnr autorizado al Maestro, el cual queda en la obligación de remitir' una copia litera! á la .lunta de la localidad. . ¦"' • lü.'' Al íinaiizar el año económico, ó el período de ampliación en su caso, ios Maestros rendirán cuenta justificada al Ayuntamiento por conducto de )a Junta local, y remitirán una copia en napel simple á la provincial con el visto bueno del Alcalde, y aquella corporación, previo el dictamen del Inspector, procederá al examen ó censura de las cuentas 'con presencia del presupuesto ¦aprobado, acordando en cada caso lo 'que haya lugar. ' ^ . . •* IL'^ En cualquier época'enque él Maestro ..cese en el desempeño de su cargo, iendírá la cuenta correspondiente al tiempo transcuiüido del año económico, entregando d la pe¡^ana que le sustituya, mediante el oportuno resguardo, los fondos que existieren en su podGr,'toaos1osdocu^ mentes relativos á ia Escuela y el inventario especificado del menaje y efectos de la Escuela, con el V.^ B.o del Presidente de la Junta locah» i. « « Aunque nuestros lectores tendrían Segura- méate de sobra con las 'anteriores reglas para formar los presupuestos, para mayor claridad reproducimos á continuación un modele, tomado de nuestro colega El R^moj que consideramos muy oportuno y completo: Escuela páblica eleminUl fie niños de-. Año económico de 1894 S5. u ¦ Pjiesupuesto de ingrcsoR y g^istós del niífierial de esta Escuela que el Mahslro que suscribe presenta d la Junta local de este di^lrüo municipal para el venidero uño ccotióuiico de 1894 li J895 según io^rftó- . , , puesto cu la Real cvíca de 13 de Enero de 1873. . / , , INGRESOS. ;pí; Existencia del ano anterior f. , . . ,, Asciende la cuarta parte del sueldo destinada á material ; TOTAl Baja del 10 por 100 para el fondo de Derechos pasivos. ídem del Vo por lüü de todas las obligaciones para premio del Habilitado Total Líquido para atender á los gastos de la Escuela: ;...;¦ GASTOS. r*.' /,;ÜJ r I • I CAPITULO PRIMERO a^- (Se incluirán en este capitulo los gastos destinados ai aseo del local y enseres déla .Escuela en partidas claramente detalladas). CAPITULO SEGUNDO {En este capítulo se incluirán los gastos destinados al surtido de utensilios de enseñanza, como libros, papel, tinta, plumas, premios é imprevistos, cuidando de distribuir la mitad del material en cada uno de estos dos capitules). RESUMEN 'Ascienden los '.ngresos Ídem los gastos ' -»' ;..;... Diferencia. (No debe haberla, á no ser que resulten ingresos ó gastos ex- . traordinarios) , ,. '. , / - PESETAS, .^¦i -\j CTS- JR n:'i:nn'^ii I '¦ .^. t '.¦.f^-'ú-.-f- . 30 de Abril de 1894, / ' *r' H ^^ S . El Maestro j ¦i 4 '- /.. - L ^T^W^~^>^- "...A .. i^Ese;?^"", ^x i^^^^.^. ..-km^cí .-y