Lo cierto es, que esta tnafiaíia íiati salido de esta capital mas de Franceses de tropa , y que van , según dicen , á Francia. En fin la salida es ciertísíma , las causas dudosas. P. D. Se esfera que pasado mañana no quede aquí Francés alguno. NOTA. Esta noticia tan interesante no la damos por segura ; pero habiéndose recibido hasta 5 cartas contestes en el Pueblo , algunas de ellas por personas de dignidad y carácter , nos pareció deber publicarla , atendiendo a que derrotados los Í8¿) hombres primeros ^ que llevó Dupont , y que eran los mas escogidos del Exército de Bo ñapar te } los 69, que mandados por Vedel fueron á socorrer al primero , y los 4$ últimos que salieron coft el mismo destino , no le queda otro arbitrio a Josefa que huir del valeroso Exército de Castaños, que , .según otra carta, temen que llegue de uu momento á otro ; y asi marchan precipitadamente. ¡ Ojala \ que esto sea cierto. ¿ Es posible el bhquo del continente á los Ingleses ? . Quando el antiguo continente , y el nuevo estubiesen baxo el dominio y soberanía de un Monarca solo , y fuese posible que en todo el borde y circunferencia de la tierra se executasen y obedeciesen sus ordenes , sin qne la necesidad y las circunstancias interrumpiesen las soberanas resoluciones , entonces seria posible y efectivo el bloqueo del continente. Pero querer un Reyno solo , ó sea un Imperio, que aun no manda la parte occidental marítima del continente de Europa, que todas las demás Potencias sin miramiento á su situación , relaciones y urgencias, que hayan de privarse del benefido del comercio, carecer de lo necesario para la vida y regalo , tirar y desperdiciar ios frutos sobrantes del país , y pasar sin los auxilios que la industria y navegación facilitan; es una pretensión descarriada , impracticable e-n los dominios extrangeros , injusta y tirana en los suyos. Sabido está que los puertos son los manantiales de las riquezas de los estados , y por donde entra el numerario , y todos los efectos asi de primera necesidad que de luxo. Si esta puerta de pública felicidad se cierra al género humano , quedan los hombres limitados á los solos productos del país, y reducidos por la falta del metálico á la indigencia. Sin este recurso no pueden levantarse; sostenerse los exércitos, ni proyectar , ni verificarse las conquistas : y por eso sabiamente se opinó siempre , que aquella Potencia mandarla el Continente , que tubiese el do-